La segunda temporada de Blue Lock ha enfrentado importantes críticas tras el lanzamiento de sus episodios iniciales, y los fanáticos notaron una caída en la calidad de la animación. Recientemente, uno de los animadores de la temporada, Martín Reyes, habló sobre los problemas de producción que contribuyeron a estos decepcionantes resultados. Reyes, quien contribuyó al segundo episodio del anime, compartió su experiencia en las redes sociales y explicó que las intensas presiones de tiempo y las condiciones laborales desafiantes afectaron la calidad de la serie.
Según Reyes, originalmente se le asignó la tarea de animar secciones de cinco episodios. Sin embargo, se fue después de completar su trabajo en el episodio dos, citando un calendario de producción imposible como la razón principal. “Trabajé en el episodio dos, completando 20 cortes, pero finalmente decidí no continuar con el programa debido a la carga de trabajo inmanejable y la falta de tiempo”, dijo Reyes. Explicó que gran parte de la animación que había creado fue cortada o modificada en gran medida, lo que generó escenas estáticas y decepcionantes en el episodio final.
Reyes también destacó cómo el comité de producción detrás de Blue Lock priorizó las ganancias sobre las condiciones laborales de los animadores. “El comité de producción asumió el proyecto pensando en las ganancias, ignorando las condiciones estresantes que enfrentaban los animadores. Después de terminar el episodio dos, decidí irme, anticipando que el producto final reflejaría estas limitaciones. No puedo sentirme orgulloso del resultado que se dio a conocer”, afirmó Reyes.
En su publicación, Reyes incluso compartió un corte de animación inacabado del episodio dos que muestra movimientos dinámicos y escenas de carrera complejas. Este metraje sin editar tenía como objetivo enfatizar cómo podría haber aparecido la animación si se hubieran dedicado más recursos y tiempo. Sin embargo, el montaje final carecía de esta fluidez, y a menudo se veía a los personajes corriendo en el lugar sin movimientos detallados, lo que provocó la decepción de los fanáticos.
El problema principal, como señaló Reyes, fue un cronograma de producción apresurado que afectó cada etapa de la animación. Los diseñadores, coloristas y animadores enfrentaron limitaciones que les impidieron producir una temporada comparable al debut de Blue Lock. Reyes cree que, con una mejor programación y planificación, la segunda temporada podría haber evitado sus problemas actuales.
Esta revelación ha desanimado a muchos fans de la serie, ya que la primera temporada de Blue Lock fue bien recibida, lo que ayudó a aumentar la popularidad del manga. Mientras el futuro del anime está en juego, los fanáticos instan al comité de producción a reevaluar su enfoque, con la esperanza de que las temporadas futuras reciban el tiempo y el apoyo necesarios para capturar la calidad que los fanáticos de Blue Lock esperan.
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