Cuando el equipo de medios interno del Chelsea le preguntó sobre su gol favorito para el club, Cole Palmer hizo una pausa tan larga que tuvieron que cortar el vídeo.
Ha habido mucho para elegir.
Palmer llegó al oeste de Londres después de solo 13 aperturas a lo largo de toda su carrera senior con el Manchester City. Hasta aproximadamente un año antes de convertirse en un sustituto habitual durante la campaña ganadora del triplete, los jugadores involuntarios de la Wythenshawe Power League se enfrentaban a un equipo que incluía a Palmer.
El talismán del Chelsea pronto hizo que los jugadores más talentosos de la Premier League pareciera que estaban persiguiendo sombras en una jaula. Palmer acumuló 25 goles en una milagrosa campaña de debut y se ha mantenido igual de prolífico esta temporada, con siete en sus primeras nueve apariciones.
Después de analizar mentalmente todos esos goles, Palmer finalmente no pudo dividir dos a la hora de elegir su gol favorito: “El Everton en casa o mi tiro libre contra el Brighton”.
Palmer anotó cuatro contra los Toffees cuando el equipo de Sean Dyche llegó cojeando a Stamford Bridge en abril, pero su primero de la noche fue particularmente especial. Palmer recogió el balón a 25 yardas de la portería y lo deslizó entre las piernas abiertas de Jarrad Branthwaite, arrastrando un taconazo hacia Nicolas Jackson antes de lanzar el pase de regreso hacia la esquina más alejada.
Ese escandaloso movimiento capturó perfectamente la personalidad traviesa de Palmer, que Mauricio Pochettino describió como “entre inteligente, astuto y travieso”.
Apenas cinco meses después, Palmer había registrado otra racha de cuatro goles en la Premier League. El internacional inglés marcó su tercer gol contra el Brighton a principios de esta temporada, metiendo el primer tiro libre de su carrera en la máxima categoría justo en la escuadra.
La escandalosa línea alta de Brighton le dio al Chelsea, y a Palmer en particular, un amplio espacio para hacer su magia en el juego abierto, pero también mostró su clase en una situación de balón parado. “Tenían un jugador increíble que castigó cada error que cometimos”, se enfureció el técnico del Brighton, Fabian Hurzeler, después del partido. “Él castigó cada error individual. No puedes detenerlo en situaciones de uno contra uno. Tenemos que defendernos contra él como equipo”.
El técnico del Chelsea, Enzo Maresca, llamó a Palmer el “mejor jugador de la Premier League” esa tarde, y pocos pueden discutir esa afirmación.