TORONTO– Canadá anunció el miércoles que ordenará la disolución del negocio canadiense de TikTok después de una revisión de seguridad nacional de la compañía china detrás de la aplicación de redes sociales, pero dijo que no bloqueará el acceso.
El ministro de Industria, François-Philippe Champagne, dijo que su objetivo es abordar los riesgos relacionados con el establecimiento de TikTok Technology Canada Inc. por parte de ByteDance Ltd.
“El gobierno no bloquea el acceso de los canadienses a la aplicación TikTok ni su capacidad de crear contenidos. La decisión de utilizar una aplicación o plataforma de redes sociales es una elección personal”, afirmó Champagne.
Champagne dijo que es importante que los canadienses adopten buenas prácticas de ciberseguridad, incluida la protección de su información personal.
Dijo que la orden de disolución se emitió de conformidad con la Ley de Inversiones de Canadá, que permite la revisión de inversiones extranjeras que puedan dañar la seguridad nacional de Canadá.
Un portavoz de TikTok afirmó en un comunicado que el cierre de sus oficinas canadienses supondrá la pérdida de cientos de puestos de trabajo locales.
“Impugnaremos esta orden ante los tribunales”, dijo el portavoz. “La plataforma TikTok seguirá estando disponible para que los creadores encuentren una audiencia, exploren nuevos intereses y las empresas prosperen”.
TikTok es muy popular entre los jóvenes, pero su propiedad china ha generado temores de que Beijing pueda usarlo para recopilar datos sobre usuarios occidentales o impulsar narrativas e información errónea a favor de China. TikTok es propiedad de ByteDance, una empresa china que trasladó su sede a Singapur en 2020.
TikTok enfrenta un escrutinio cada vez más intenso por parte de Europa y Estados Unidos sobre la seguridad y la privacidad de los datos. Se produce cuando China y Occidente están enfrascados en un tira y afloja más amplio por tecnología que va desde globos espía hasta chips de computadora.
Canadá previamente prohibido TikTok desde todos los dispositivos móviles emitidos por el gobierno, lo que refleja las crecientes preocupaciones de los funcionarios occidentales sobre la aplicación para compartir vídeos.