La vieja guardia rechazada mientras el marxista gana las elecciones presidenciales de Sri Lanka

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COLOMBO – El legislador marxista Anura Kumara Dissanayake ganó las elecciones presidenciales de Sri Lanka, anunció la Comisión Electoral el domingo, después de que los votantes rechazaron a la vieja guardia política que ha sido ampliamente acusada de empujar a la nación del sur de Asia a la ruina económica.

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Dissanayake, cuya campaña a favor de la clase trabajadora y contra la élite política lo hizo popular entre los jóvenes, logró la victoria sobre el líder de la oposición Sajith Premadasa y el actual presidente liberal Ranil Wickremesinghe, quien tomó el poder del país hace dos años después de que su economía tocara fondo.

Dissanayake recibió 5.740.179 votos, seguido de Premadasa con 4.530.902, según datos de la Comisión Electoral.

Las elecciones celebradas el sábado fueron cruciales mientras el país busca recuperarse de la peor crisis económica de su historia y la agitación política resultante.

“Este logro no es el resultado del trabajo de una sola persona, sino del esfuerzo colectivo de cientos de miles de ustedes. Su compromiso nos ha llevado hasta aquí y por ello le estoy profundamente agradecido. Esta victoria nos pertenece a todos”, dijo Dissanayake en una publicación en X.

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Wickremesinghe, en una declaración en video, felicitó a Dissanayake y dijo que esperaba llevar adelante con éxito los esfuerzos de recuperación económica. La elección fue un referéndum virtual sobre el liderazgo de Wickremesinghe, incluida la reestructuración de la deuda de Sri Lanka bajo un rescate del Fondo Monetario Internacional después de que incumpliera su deuda en 2022.

Dissanayake, de 55 años, había dicho que renegociaría el acuerdo con el FMI para hacer más llevaderas las medidas de austeridad. Wickremesinghe había advertido que cualquier medida para alterar los fundamentos del acuerdo podría retrasar la liberación de un cuarto tramo de casi 3.000 millones de dólares que es crucial para mantener la estabilidad.

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“Cumplí con éxito la responsabilidad que la historia puso sobre mis hombros. Pude rescatar a mi patria de la bancarrota en un corto período de dos años”, dijo Wickremesinghe.

Bajo Wickremesinghe, la inflación ha disminuido y las reservas de divisas y la moneda local se han fortalecido. Se pronostica un crecimiento económico del 2% este año después de una contracción del 7% en 2022. Pero los habitantes de Sri Lanka todavía están luchando con altos impuestos y costos de vida.

“A lo largo de nuestras vidas, hemos pasado por muchas dificultades y nuestros hijos también están sufriendo ahora. Necesitamos poner fin a esta miseria”, afirmó Ranuka Priyanthi, de 58 años, que votó por Dissanayake. Dijo que espera que él reconstruya el país que ha sido arruinado por la mala gestión económica y la corrupción.

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El desafío inmediato de Dissanayake sería estabilizar la economía “frente a las ansiedades que sienten los grupos empresariales y financieros acerca de su pasado marxista y revolucionario”, dijo el analista político Jehan Perera.

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Dijo que Dissanayake representaba el espíritu del levantamiento de 2022 durante el cual los enojados habitantes de Sri Lanka derrocaron al entonces presidente Gotabaya Rajapaksa y pidieron un “cambio de sistema” y “nuevas caras en la política”.

Fue un buen resultado para Dissanayake, que obtuvo poco más del 3% de los votos en una elección presidencial anterior en 2019.

Su coalición, el Poder Popular Nacional, está dirigida por el Janatha Vimukthi Peramuna, o Frente de Liberación Popular, un partido marxista que libró dos insurrecciones armadas infructuosas en los años 1970 y 1980 para capturar el poder mediante la revolución socialista. Después de su derrota, el JVP entró en la política democrática en 1994 y desempeñó principalmente un papel clave en la oposición. Sin embargo, han apoyado a varios presidentes y han formado parte de gobiernos brevemente.

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El grupo del PNP también incluye académicos, movimientos de la sociedad civil, artistas, abogados y estudiantes.

Dissanayake fue elegido por primera vez al Parlamento en 2000 y ocupó brevemente la cartera de ministro de Agricultura y Riego bajo la entonces presidenta Chandrika Kumaratunga. Se postuló para presidente por primera vez en 2019 y perdió ante Rajapaksa, quien fue derrocado por la crisis económica dos años después.

El gobierno anunció el jueves que superó el último obstáculo en la reestructuración de la deuda al llegar a un acuerdo de principio con los tenedores de bonos privados. En el momento de su default, la deuda local y externa de Sri Lanka ascendía a 83 mil millones de dólares. El gobierno dice que ya ha reestructurado más de 17 mil millones de dólares.

La crisis se debió en gran medida a un endeudamiento excesivo para proyectos que no generaron ingresos. El impacto de la pandemia de COVID-19 y la insistencia del gobierno en utilizar las escasas reservas extranjeras para apuntalar su moneda, la rupia, contribuyeron a la caída libre de la economía.

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