CIUDAD DE MÉXICO — Ocho magistrados de la Corte Suprema de México han dicho que abandonarán el tribunal en lugar de presentarse a las elecciones como lo exige una controvertida reforma judicial aprobada el mes pasado.
La presidenta de la Corte Suprema, Norma Piña, y otras siete personas presentaron cartas el martes y miércoles en las que afirmaban que dejarían sus cargos en lugar de competir en las elecciones judiciales previstas para junio próximo.
Los otros tres jueces del tribunal han indicado que competirán en las elecciones. Anteriormente, los magistrados de la Corte Suprema eran seleccionados por el Senado.
Mes pasado, El Congreso de México aprobó – y una mayoría de estados ratificaron – la iniciativa del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador de someter a elección a todos los jueces del país.
López Obrador y sus aliados, incluida su sucesora Claudia Sheinbaum, han dicho El cambio radical ayudará a librar al sistema judicial de la corrupción.. Sin embargo, los críticos dicen que los tribunales se volverán menos independientes y más sujetos a las fuerzas políticas.
Las renuncias se produjeron antes de que la cámara baja del Congreso aprobara más tarde el miércoles otro cambio constitucional que protegería enmiendas constitucionales como la reforma judicial de impugnaciones legales. Está previsto que la Corte Suprema se haga cargo de dicha impugnación en los próximos días.
La enmienda fue aprobada con 343 votos a favor y 129 en contra. El Senado había aprobado previamente la legislación.
Los sectores empresariales en particular habían expresado su preocupación de que el cambio debilitaría el Estado de derecho. La Asociación Patronal de México, Coparmex, había dicho en un comunicado antes de la votación que la iniciativa “pone en riesgo las garantías fundamentales que han protegido a los ciudadanos durante décadas”.
López Obrador chocó a lo largo de su sexenio con los tribunales, que tumbaron repetidamente algunas de sus iniciativas. Criticó a los jueces en sus conferencias de prensa matutinas diarias y Sheinbaum, su protegida, ha continuado en una línea similar.
Sheinbaum había bromeado el martes diciendo que si los magistrados de la Corte Suprema no renunciaban ahora, antes del cierre del registro de candidatos judiciales en noviembre, podrían perder sus pensiones. “Es mucho dinero”, dijo.
