Agarrando su osito de peluche, Asmaa al-Wasifi lamentó la muerte de su hijo de 10 años en un ataque israelí a Gaza antes de que pudiera recibir su segunda dosis de la vacuna contra la polio.
La ONU inició el lunes la segunda ronda de su campaña contra la polio en las zonas centrales del enclave, aunque muchos habitantes de Gaza dijeron que el esfuerzo era inútil debido a la actual campaña militar israelí para aplastar a Hamás.
“Había llegado el momento de la segunda vacuna, pero la ocupación (israelí) no les permitió vivir para continuar con su vida y su infancia”, dijo Asmaa, llorando, mientras examinaba la ropa y los libros escolares de su hijo.
Yamen, junto con cuatro de sus primos, el mayor de los cuales tenía 10 años, murieron cuando Israel atacó la casa de su familia el 24 de septiembre en el campo de Nuseirat, en el centro de Gaza.
Los niños habían recibido sus primeras vacunas contra la polio tres semanas antes en una campaña de la ONU que provocó raras pausas diarias en los combates entre Israel y los militantes de Hamas en áreas previamente especificadas.
La campaña comenzó después de que un bebé quedara parcialmente paralizado por el virus de la polio tipo 2 en agosto, el primer caso de este tipo en el territorio en 25 años.
La abuela de Yamen, Zakeya, que perdió al menos a 10 miembros de su familia, pidió el fin de la guerra que ha devastado el pequeño enclave de 2,3 millones de personas durante más de un año.
“No queremos bebidas ni ayuda. Queremos que nos brinden seguridad y protección para que termine la guerra”, dijo.
Hasta ahora, los esfuerzos por lograr un alto el fuego han fracasado, ya que Israel y Hamás no han podido llegar a un acuerdo sobre demandas clave.
Su hijo Osama, de 35 años, dijo que el cuerpo de su esposa estaba irreconocible después del ataque en el que también murieron sus cuatro hijos.
Los niños acababan de cortarse el pelo para prepararse para la escuela, añadió.
“Estaban felices como mariposas… Diez minutos después, ocurrió el ataque. Los encontré a todos en pedazos”, dijo.
